Decálogo de básicos de accesibilidad en el transporte público
Distribución funcional: Se refiere al uso adecuado y eficaz de los espacios, con una buena señalética para evitar confusiones. Es preferible un diseño sencillo en el que no haya lugar a la ambigüedad.
Señalética: Para las personas con discapacidad visual, intelectual o auditiva, la señalética o señalización, es uno de los elementos más importantes para que esta infraestructura sea accesible, útil y transitable.
Referencias cromáticas: Fácil identificación de rutas, servicios, accesos y salidas mediante esquemas de color visibles, que benefician a todos.
Guías táctiles o pavimentos podotáctiles: Es una herramienta accesible, que sirve para que las personas con discapacidad visual puedan desplazarse con seguridad, son conos truncados y estrías en el piso que al momento de pisarlas o de tocarlas con el bastón, de acuerdo a la forma que tengan, les indican si pueden seguir su camino, ponerse alerta o detenerse. Las Guías Táctiles son necesarias en áreas de alto riesgo: estaciones de metro y autobuses, estacionamientos, banquetas o rampas, inicio de escaleras o un desnivel, por citar algunos. Son cruciales para las personas con discapacidad visual y muy útiles incluso para guiar a alguien confundido.
Anuncios visuales o auditivos: Estos anuncios deben de estar realizados de tal forma que no deben de excluir a ningún grupo de personas, deben de contener características que los hagan accesibles, esto es que sean comprensibles y perceptibles.
Apoyos isquiáticos: Estos apoyos permiten recobrar la posición erguida fácilmente, y son una oportunidad de reposo para personas con movilidad reducida y personas mayores; además son una ayuda a alguien en una situación de pérdida de equilibrio, así como una alternativa al estar sentado, ya que hay personas a las que se les dificulta levantarse.
Mecanismos de circulación vertical y horizontal: Estos mecanismos de circulación están conformados básicamente por rampas, escaleras y elevadores, marcan el ritmo de circulación y deben de estar pensados en una amplia variedad de usuarios. Deben estar debidamente identificados, accesibles a todo público y con las medidas adecuadas.
Puntos de encuentro: Son las zonas determinadas con anterioridad, para la concentración de las personas en caso de evacuación por emergencia; cuidar que sea un punto de intersección debidamente conectado, señalizado y que no sea tan grande que provoque confusión.
Respeto a lugares asignados y libre acceso a personas con perros guía: Debe de existir la señalética adecuada, para que todos los usuarios identifiquen claramente los espacios y lugares asignados a personas con movilidad reducida, personas mayores y mujeres embarazadas; con mensajes que permitan crear conciencia entre los usuarios, del respeto que debe existir por esos espacios, sobre todo cuando haya un usuario con las condiciones mencionadas. Otro aspecto muy importante que se debe considerar, es el libre acceso de las personas con discapacidad visual acompañado de su perro guía. Los usuarios son una pieza fundamental del servicio de transporte público, los viajeros con discapacidad también.
Prestación de un servicio accesible: Debemos considerar que la adecuación de los elementos físicos, arquitectónicos, de equipamiento, información y señalización, no son suficientes si queremos que el transporte alcance un grado de accesibilidad universal; por lo que es necesario implementar programas de capacitación y sensibilización del personal que presta los servicios en los medios de transporte. Debiéndose incluir en estos programas a conductores, inspectores, revisores, taquilleros, personal de seguridad, etcétera; su formación en procedimientos operativos, técnicas de comunicación o equipos es determinante para lograr un transporte accesible para todos.
Elementos que usualmente fallan en el transporte accesible
Acceso y entorno: se tiene que asegurar una autonomía al llegar y salir de las edificaciones.
Estacionamiento: debe existir un espacio de transferencia libre de obstrucción con
una anchura correcta.
Taquillas y asistencia: tienen que tener altura correcta y elementos que faciliten
una comunicación correcta.
